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No sé de donde has venido, como has llegado, pero ahí estás, instalada en mi cabeza. No sé como eres, solo te escucho. Miro la tele y no veo nada solo estás tú, tengo miedo a perderte y también a que te quedes para siempre.
Creo que ahora estoy más loco, pero todavía no se nota, con los años he aprendido a "disimularme", aunque creo que mis ojos me siguen engañando.
Ahora sí me siento solo, nadie me ayuda, nadie puede ayudarme, esta vez sí es mi batalla y aunque sea solo en sueños he de ganarla...
Algún día serás mía, y cuando llegue ese día jamás escaparás de mi.

Ya es de noche, podría haber decidido salir a las 10 de la mañana, pero como me pasaba con los deberes, siempre mal y a última hora. El miedo intenta apoderarse de mi, pero yo no lo dejo, al menos por ahora.
Llevo 3 días sin apenas comer, eso me empuja a salir y buscar algo que llevarme a la boca.

¡TODOS MUERTOS! ¡TODOS MUERTOS! ¡TODOS MUERTOS! No puedo dejar de repetirlo, no puedo sacarmelo de la cabeza. Siempre pensando que el único muerto era yo y me equivoqué, como siempre. ¿Y ahora, qué hago yo?…

Antes de Caos.